
La Plaza de Callao de Madrid fue escenario este jueves de una contundente respuesta ciudadana frente a los graves sucesos racistas acontecidos en Torre Pacheco. Bajo el lema “Stop Racismo: ni en Torre Pacheco ni en ningún lugar”, decenas de personas y representantes de organizaciones sociales y sindicales se unieron en una concentración pacífica para denunciar la escalada de odio y violencia que amenaza la convivencia en diferentes puntos del país.
Durante la movilización, impulsada por entidades como la FRAVM, CEAV, CCOO, UGT, CEAR, Médicos del Mundo, FELGTBI+ o la asociación Rumiñahui, se leyeron manifiestos y se exhibieron pancartas con mensajes claros: “Convivencia”, “Derechos humanos para todos”, “Stop odio” o “Ayer emigramos, hoy discriminamos”. Estas consignas subrayaron la necesidad de defender una sociedad diversa y rechazar el auge de la xenofobia y los discursos excluyentes.
Entre los asistentes estuvieron también representantes institucionales, como Reyes Maroto (PSOE) o Eduardo Rubiño (Más Madrid), quienes recalcaron la importancia de frenar la normalización del racismo, tanto en las calles como desde las instituciones y partidos políticos. Se denunció especialmente el papel de la extrema derecha en la difusión de bulos y mensajes que asocian migración e inseguridad, alimentando la polarización social.
El acto transcurrió de forma tranquila, pero con un mensaje firme: la violencia y el odio no tienen cabida en nuestros barrios ni en nuestras vidas. Los participantes exigieron a las fuerzas de seguridad y al sistema judicial actuar con contundencia ante quienes promueven el odio y atentan contra la convivencia democrática, recordando que muchas de estas organizaciones operan de forma organizada para difundir su mensaje y dividir a la sociedad.
La concentración de Callao fue, además de un acto de denuncia, un espacio de encuentro para reivindicar la unidad, la solidaridad y la justicia social. Las entidades convocantes y la ciudadanía allí presente dejaron claro que “nos queremos juntas, diversos, en paz y con dignidad”, y que la mayoría social no va a tolerar que el racismo y la violencia se institucionalicen ni se normalicen bajo ningún pretexto.
La movilización concluyó recordando que solo con unidad y compromiso se puede proteger la convivencia y los derechos de todas las personas, reafirmando el mensaje de que no se dará ni un paso atrás frente al odio.
